Tratamiento de masaje de pies

Comience mirando los pies con su cliente de pie, si puede hacerlo, y luego sentado o acostado. Debe preguntarse si ambos pies se ven iguales y tratar de evaluar si hay alguna tensión obvia en el pie.

Cuando el pie está relajado, los dedos deben estar bastante flojos; debe poder levantarlos con un dedo sin sentir mucha resistencia.

Los dedos de los pies deben estar razonablemente rectos; muchas personas cuando lleguen a la edad adulta tendrán alguna deformación en los pies donde los dedos de los pies pueden no estar del todo rectos, esto puede deberse a una lesión, zapatos que no calzan bien o malos hábitos posturales, pero usted no pretende tratar de corregir ninguna flexión estructural de los dedos de los pies donde la flexión es lateral en una articulación. Lo que está buscando es ver si los dedos de los pies se levantan o se tiran hacia abajo. Esto indica tensión residual en el pie. Parte del objetivo del tratamiento es tratar de reducir este tirón de los dedos de los pies hacia arriba o hacia abajo.

Mientras está masajeando, está trabajando en toda la estructura del pie (músculos, fascia y otros tejidos conectivos), por lo que debe comenzar su trabajo desde donde se incrustará esa tensión; al final del pie en los dedos de los pies.

No necesita preocuparse por lo que está trabajando, con la excepción de que no debe masajear las articulaciones o los huesos. Su objetivo es simplemente encontrar cualquier área que esté tensa y, mediante su masaje, ayudarla a relajarse.

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